Conversación interna con mi herida de abandono






Me abandonó la blancura de tu camisa ese domingo en aquella ciudad.

Que bien te quedaba y cómo me gustaba que supieras que yo estaba encantado de llevarte al lado compañero.

Me abandonó tu rudeza, la que tanto critiqué y que tanto me gustaba.

Me abandonó el cajón de fruta que me regalaste al volver de aquel viaje.

Que rica estaba, la saboreé como lo hice contigo.

No debería pensar en ti, pero te lo llevaste todo y me dejaste un remolino en el pecho.

El mismo remolino que se despertó en mi la primera vez que viniste a buscarme, ahora me está alargando el alma y consumiendo por dentro.

Por que yo te sigo buscando. No puedo parar de buscarte.

Aquel parque, la música y tu presencia por detrás en mi espalda, fueron suficiente para enamorarme de ti.

Pero no debo hablar más de ti, que estoy muerto en vida. Me lo dice todo el mundo.

En fin, a mí sólo me importas tú.

Y te me vas, gato.

Disfrutaré cada uno de tus arañazos.

Volveremos a vernos en la siguiente vida, disfruta este regalo pues hoy se cierra nuestra historia.

Por el amor que nos unió y por el dolor que nos quedó.

Adiós mi amado.

Deja de pensar en mí porque no me dejas ir. Eso me dicen las cartas del tarot.

No vuelvas a mi si me amas.


Logo del Método Online SanAmor para generar una Autoestima Femenina de Hierro en el Amor (por Óscar Martín-Blas)